viernes, 1 de marzo de 2013

Los Jerks se vuelven veneno para los sábalos...

Después de haber probado suerte con los sábalos, Toño quiso probar si había sido suerte de principiante o una respuesta al tipo de señuelo que había estado empleando, unos Jerks color blanco pearl de 12 cm. marca Storm, de los que ya no fabrican, estos parecieran golosinas.

Volvimos pero ahora antes del amanecer, a la hora que he visto que andan buscando sardinas, en el área que tiro, regularmente hay alimento para los sábalos y ahora me doy cuenta que para los robálos también.

Legamos de noche, solo se vía con la poca luz que hay de las bodegas que ahí se encuentran, nos fuimos al muelle donde hemos estado tirando, y de donde hemos obtenido las ultimas capturas, Toño en la punta y yo como a unos 3 metros de el para no estorbar en los lances y evitar quedar enganchado al jerk.

Inicio Toño tirando como a unos 30° del muelle que se encuentra hundido, se perdió con uno de los huracanes que han asotado a Cancún, ya no fue necesario repetir las instrucciones y consejos que le di el día anterior, ya había eliminado prácticamente todos los pequeños errores, le comente que yo tenia la costumbre de cerrar manualmente el carrete con la intensión de hacer que durara en mejores condiciones el mecanismo que lo cierra.

Hizo algunos lances y enseguida el primer ataque, da su jalón de enganche y queda atrapado el bichito, la goma que el usa parece que se la engullen por completo, el anzuelo ha quedado siempre atorado en la comisura del los labios, por eso no logran escapar aun cuando dan sus saltos rutinarios, empieza a recuperar linea, también de forma correcta, sube la punta de la caña y al bajar recoge linea con el carrete de forma rápida  esto repetidamente hasta llevarlo al pie del muelle, se me olvidaba mencionar, el equipo que trae es una caña Shimano de 8 pies un carrete Pen 8000, linea trenzada Power Pro, el líder es Zipy de 80 lb.


Después de no haber tenido ningún pleito con peces de tamaño ya regular, ya que según me comenta solo había capturado barracudas de las que por cierto ya estaba cansado.

Después de unos minutos, de estar trabajando el sábalo fue acercado al muelle, le pedí de nuevo a Toño que me diera un poco de linea  para poder levantar al pez, ya que la punta de su caña estaba pegada al líder, y se me complicaba poder llegar a el, libero un poco de linea y subí el Sábalo, mismo que una vez fueron tomadas las fotos correspondientes fue liberado para que siga creciendo... 

Seguimos tirando, a mi se me lanzaron algunos pero sin un enganche adecuado, logrando escapar en el primer salto, amaneció y la actividad disminuyo, pudimos ver que estaba lleno el área donde tiramos de sardinas por lo que los sábalos que se veían circular se estaban alimentando de ellas y ya no hacían caso de los señuelos, después de un rato nos retiramos...

Suerte y sigamosle terqueando con todo a  esto de la pescada...

HR



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