Por Rolando
Los Paseantes
Este es un señuelo tan añejo como efectivo, y creo que requiere un tanto más de práctica en su manejo, tampoco es muy difícil y sí, una vez aprendido será un arma mortífera para la pesca de media agua y superficial, capaz de atraer excelentes piezas cercanas a la orilla como róbalos, jureles, sábalos, barracudas, curvinas, pargos etc. Lo mejor es que como los poppers, también hay para todos los pesos y tamaños de caña, desde los pequeños Banana de Yozuri, o los “Zaritas” de Heddon, para trabajarlos en las orillas con equipo medio light, hasta sus versiones medias y mayores, como el novedoso Xrap 13 Walk con los nuevos anzuelos suret set, el Super Spoot de Heddon, el Hydro Pencil de Yozuri, y otros de la gama media-pesada que harán de la pesca con varas largas también, una delicia garantizando unos strikes explosivos y una pelea a todo dar.
Lo de “caminar” como ya sabemos viene del vocablo gringo “walking the dog”, (o sea caminar el perro), y es tratar de traer el señuelo caminando en zig-zag, como cuando traemos un perro de la correa y viene por la banqueta o acera oliendo de un lado a otro, ello se logra como se ha dicho ya muñequeando la caña con tirones secos con la puntera de la caña pegado al espejo de agua, en el caso de varas más largas y señuelos grandes funciona parecido cuando subimos y bajamos la puntera de la caña sosteniendo la caña casi a la altura de la cintura, (parecido a los poppers) con cañas H es un poco más difícil de lograr, aunque también con un carrete rápido podemos usarlos como poppers y traerlos a muchos de ellos haciendo patitos sobre la superficie como también, se pueden dejar por momentos sin accionar y retomar la recogida, porque a fin de cuentas flotan, e incluso muchos que tienen sus sonajas en la parte trasera o con sistema de transferencia, (ver ilustración 1) una vez detenidos hunden la parte trasera del señuelo y podemos dejarlos quietos y solo moverlos a modo de columpio sobre el mismo lugar, y les aseguro que tendrán grandes sorpresas.
Les confieso que no era muy amante de este caminar, pero hace más de 2 años, acá en un estero me tocó ver a unos señores (creo gringos) casteando desde una embarcación mediana con estos señuelos y una caña de 6,6 y para mi sorpresa y aunque no se les tiró nada, la sensación que sentí era que estaba delante de unos de los movimientos más tentadores para una caza, pues era el movimiento que más había visto emular como caminan en la superficie los peces heridos o sin rumbo fijo, amén de que el señor era todo un experto y en cada tirón hacía avanzar el señuelo en un zig-zag limpio y recto en distancias mayores a los 1.5 - 2 mts, recuerdo que nos quedamos mirando lo que hacía
¡wuao, buen dominio! ...me dije. Ya hay muchos señuelos que emulan ese “caminar” hasta por debajo del agua (así será de efectivo) justo a pocos centímetros de la superficie como es el caso del Cath 2000 de Mirrolure y el recién expuesto SubWalk de Rapala, (un acertadisimo lanzamiento de la firma del viejo continente) y que ya nuestro amigo Héctor Flores (hector200) dejó ya en buen testimonio, y que viene sin dudas a retar a otros SUSPENDING que llevaban ya un buen rato copando el mercado.
Los Robert Lures
Sin duda alguna este escurridizo señuelo, sencillo, aerodinámico y de cautivante diseño que ...¿pudiera ser catalogado como un jigs ...de superficie? (pues su diseño tiene más de origen geométrico como los jigs, que parecerse a alguna presa + su considerable peso con tamaño reducido ) ha sido y será uno de los protagonistas más importantes de la pesca insignia de playa con equipo fuerte, y aunque se ofrece en diveros pesos, 1 3/4 oz (Bounder) de 2 1/4 a 3 oz (los Rangers) y con más de 4 oz (los Bog Shot) y en varias combinaciones de colores, sigue siendo generalmente el de 3 oz (en rojo y blanco y azul y blanco), el caballo de batalla de "los Robert", que tuvo tanto acierto desde el principio como detractores, y sin embargo se ha impuesto a base de capturas y capturas, con un diseño igual desde su origen y se ha convertido en un símbolo de la pesca más apasionante para los surfcaster de corazón: la pesca del gallo.
No se puede decir de su manera de trabajarlo, más que lo que hay ya escrito en estas páginas, su diseño permite recogerlo a distintas velocidades, según gusto de cada cual, teniendo en cuanta que su peso al detener el recobro lo lleva al fondo de inmediato, y su eficacia se basa en los choques que viene haciendo con las crestas de las olas o en el espejo de agua (lo que llaman: hacer patitos) llamando la atención de los depredadores cercanos como la presa que huye despaborida por la superficie insitando su caza.
Cierro estas líneas con una imagen a modo de sencillo homenaje a los amigos galleros que nos deleitan con sus aportes y que están por terminar su temporada 2008, imagen que me impresionó siempre por lo retadora que me resulta, agradeciendo de nuevo a su autor la entrega, y también por fotografiar a un buen amigo y colaborador de estas páginas, a todos: Gracias.
