Llegamos, armamos los equipos y nos dirigimos al muelle largo de en medio, decidimos colocar poppers dadas las condiciones del mar, este parecía prácticamente un espejo por la falta de viento, algo que había estado esperando por meses, calma total para el uso de unos poppers, un Skitter Pop de Rapala, o un Cotton Cordell pencil popper o el Chug Bug de Storm o quizás un Mirolure Popa Dog.
Mi decisión inicial fue por el Mirolure, ya lo he empleado antes con buenos resultados con los jureles y con sábalos.
Orlando monto un Storm, con el que tuvo muy buenos resultados, desde los primeros lances lo atacaron, pero con malos enganches, un poco de batalla y la liberación automática del bicho atrapado.
Otros lances y de nuevo los ataques se repetían yo creo que lo habrán atacado unas 12 veces, y de ahí se le habrán enganchado unas 4 veces pero todo se liberaba antes de poderlo de poderlo arrimar al muelle para subirlo.
Después de cosa de una hora, uno de estos ataques fue diferente, directo al señuelo y un tanto estruendoso, y de ahí la corrida del animal, que en un principio saco linea, luego se detuvo y corrió pero en sentido al muelle, lo que elimino por completo la tensión de la línea e hizo que Orlando empezara a decir que ya se le había escapado, para su sorpresa al recoger la linea y sentir el pez de nuevo sentirse atrapado, se reinicio la lucha, de nuevo intento correr para afuera haciendo chillar el carrete, zzzzzzzzzzzzzzzzzzzz... pasaron algunos minutos y logro acercarlo al muelle, me acerque a la orilla y lo apoye para subirlo, le di un par de vueltas a la linea en mi mano para evitar que corriera y pudiera cortarme, trae linea trenzada, salí a la superficie, se trataba de una barracuda de buen tamaño para estar tirando de la orilla en esa zona.
Seguimos tirando y hubo mas ataques, yo no tuve tanta actividad, serían unos 3 ataques cuando mas, pero el ultimo de estos si se engancho el bicho, pensábamos en cada ataque que podrían ser sábalos, pero para nuestra sorpresa se trataba de barracudas, subiendo a la superficie para atacar los poppers, la pelea con la que se me prendió fue corta, no era de gran tamaño, la acerque al muelle y la hice directamente con la caña, la fotografiamos y la regresamos al mar para para una próxima pelea.
Hubo mas lances pero menos respuesta, pero en uno que recibió el popper del Orlando si fue espectacular, algo que para mi calculo pudo ser un sábalo de muy buen tamaño, quizás unos 6 o 7 kilos ataco el señuelo, aventandolo por los aires y generando una cantidad de bullicio y chacoteo con el agua al salir a la superficie.
Para mi gusto el pescar con poppers es una de las experiencias que mas te llenan de adrenalina, ya que los ataques siempre vienen desde abajo y siempre te han de tomar por sorpresa, ademas de que son muy ruidosos y el brincar del pez y todo el movimiento de agua lo vuelven muy espectacular...
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