lunes, 27 de abril de 2015

Pescando desde la Orilla

Por: Rolando Córdoba
México es un país privilegiado, sus costas, bañadas por el Golfo de México, el Mar Caribe y el Océano Pacífico le proveen a sus tierras alrededor de ocho mil kilómetros de litoral para pescar, sin contar los ríos, bocanas, presas, lagunas y por supuesto, los miles de millas náuticas que facilitan la pesca offshore en muchas modalidades.  Lo significativo es que la pesca atrae a “casi” todos, bien por tentar la suerte, ocupar el tiempo libre, huir del estrés, descubrir una experiencia desconocida o para compartir con los amigos, familiares y en el mejor de los casos: por todas estas razones juntas, pero… podemos dejarle todo a la suerte, lanzándonos en cualquier momento a cualquier charco, sin ninguna información en cuenta o podemos al menos, tratar de consensar algunos factores para intentar –insisto- intentar, armar una buena salida a pescar.

¿Cómo saber dónde?

Lo primero es la información de los locales o habituales del lugar. Cualquiera que conozca o viva cerca de la costa, puede saber dónde pueden habitar las especies de la zona. Hay otras opciones que les puedo asegurar que pueden resultar muy productivas y llenas de sorpresas.

Hoy en día, herramientas como Google Earth, (software que se baja gratis y fácil) puede ser muy útil para analizar las costas, buscar entradas y salidas del mar, ensenadas, playas, muelles, puertos, así como puntos determinados en rías, manglares, zonas de costa con aguas profundas, zonas de salientes, pozas cercanas, rocas o grandes zonas de pastizales, donde esta herramienta nos puede ayudar a llegar, si fuera un lugar desconocido.

Con algunos puntos posibles, debemos pensar dónde podemos tener más posibilidades analizando algunos factores. Sabemos que las costas son de los mejores lugares por lo diversas que se pueden presentar, donde por lo general, se puede pescar todo el año y por ser un espacio abierto, cualquier tamaño de captura resulta para el disfrute. Los mejores horarios por lo general resultan el amanecer y el anochecer, sin desestimar que por sus características y dependiendo de la luna, las mareas y otros valores, podemos tener capturas durante todo el día y la noche.

Pero...¿Qué son las mareas?

Podemos asumir que las mareas son las distintas alturas que asume el agua, dependiendo de cuánto sea atraída por la fuerza del sol, la luna o ambos. Sin detallar mucho, sabemos que la luna gira alrededor de la tierra y ambos alrededor del sol, donde la fuerza de atracción que ejercen una y otro sobre la masa de agua, dependerán de cuán lejos o cerca se encuentren de la tierra. Cuanto más se acerca la luna a la tierra, la atracción será mayor y viceversa, igual sucede con el sol, pero cuando ambos se alinean la atracción es doble, lo que generalmente provoca las mayores mareas que se suceden con luna nueva y luna llena que a modo general, son las más esperadas por los pescadores.

En aguas abiertas, aunque puede llegar a variar de altura hasta en un metro, se hace difícil determinarlo por no tener puntos de referencia, mientras en la orilla y según la zona, basta “leer” algunas marcas en la arena, muros de piedras, muelle o espigones, para saber que el agua está en su altura promedio, más baja (bajamar-agua bajando- agua retirándose) o más alta (pleamar- agua subiendo – agua entrando).

Como siempre digo: Hay de todo en la viña del Señor... porque hay quien prefiere y se prepara para salir a pescar tres días antes y tres días después de luna llena, mientras otros confían más en el quinto y sexto día. Sin embargo algunos aseguran que les ha ido mejor el tercer y cuarto día de luna nueva… ahora, cómo es imposible determinar una regla donde intervienen tantos y tantos factores, les recomiendo llevar sus récords de salidas y capturas para sacar sus propias conclusiones. Si me preguntaran directamente, lo único que a veces tengo en cuenta es que si puedo, evito las salidas en cuarto menguante, quizás, porque me han resultado, quién sabe por qué, las salidas menos productivas y si la noche anterior fue luna nueva, prefiero amanecer y atardecer en el agua, si por el contrario fue luna llena, evito estar muy temprano, prefiero más bien del mediodía en adelante o pasada la media noche.

Lo que si es cierto es que con marea alta, más especies se acercan buscando la comida en la orilla... pero ¡ojo! porque la retirada del agua o marea baja, puede propiciarnos muchas sorpresas, sobre todo si estamos cerca de alguna salida de agua al mar o por tener acceso más fácil, a ciertas pozas o zonas con más profundidad.

¿Y las corrientes…?

Son la fuerza y dirección con que se mueve el agua durante los cambios de mareas. Las corrientes pueden ser afectadas por muchos factores, siendo la profundidad del lugar una de los que más influye en su fuerza y dirección. Las corrientes son las responsables de desenterrar moluscos y crustáceos, sacar de entre el pasto y exponer a las especies pequeñas, también imponerles resistencia para moverse o por el contrario arrastrarlas, oportunidades que los depredadores van a aprovechar lo que dicta que: mientras mayores sean las corrientes, mejor.

Si buscamos aprender, con esta información básica, podemos a primeras instancias comenzar a ponerle fecha y hora a nuestro plan de salida… recorramos entonces los distintos espacios.

Las playas de arena

Este es el más cómodo, popular y seguro de los escenarios, donde se puede caminar en busca de comederos o tantear las diversas áreas. Es un espacio que puede incluir aguas bajas por cientos de metros, presentar alguna caída repentina del fondo a pocos metros de la orilla o tener cerca, zonas de piedras, pastizales, pozas o alguna estructura que puede congregar variadas especies. Las playas son espacios productivos si tenemos en cuenta sus opciones, donde podemos pescar con equipo de fly, de spinning o convencional usando carnada o señuelos; salir en kayak, practicar el wadin, usar cañas desde los seis hasta los doce pies o más… Podemos intentarle en las partes profundas, entre las últimas olas, en el espacio entre las olas (donde el depredador va a buscar lo que el movimiento del agua deja expuesto) o detrás de la zona de  espuma en la orilla, donde los crustáceos y los peces pasto son arrastrados por el movimiento del agua y donde también, algunos depredadores suelen buscar presas menores.

Pero también la zona pegadita a la orilla, a menos de un pie de profundidad puede darnos muchas sorpresas, sobre todo porque es una de las zonas donde el pez pasto más pequeño encuentra seguridad, por lo que les recomiendo si llegan a una playa de fondo plano con equipo ligero a medio, comenzar a castear antes de llegar hasta el agua -en la mera orillita- para después avanzar hasta el agua y poder castear más lejos.

Por ser zonas extensas de aguas abiertas, trate de ubicar algún posible canal de retorno. Estos canales muchas veces imperceptibles al ojo no entrenado, se forman al encontrarse dos corrientes opuestas y suelen ser muy peligrosas si nos adentramos al agua más allá de nuestra zona de seguridad, de hecho en las playas de EEUU se señalan desde la orilla. Con relación a las capturas, un canal de retorno de fuerza notable, puede ofrecernos mucha resistencia para traer una buena captura a la orilla, algo que el pez por consiguiente siempre va a tratar de localizar y que a toda costa, debemos evitar.

RECOMENDACIONES

Tratemos de ubicar zonas de encuentros de corrientes, estructuras sumergidas, zonas oscuras (huecos o pozas) remolinos y zonas de pastizales. Evitemos las zonas con muchos bañistas o ruidos, igual, con tráfico de embarcaciones de recreo, motos acuáticas etc.

Las bocanas

Estas zonas son de las más fáciles y difíciles para obtener capturas. Cuando digo esto,  me refiero a que son áreas de paso, que pueden presentarse con decenas de metros de ancho o por el contrario bien angostas, donde el agua se mueve siguiendo el ciclo de mareas que dependiendo de las corrientes, lo mismo van a limitar o ayudar el paso de los peces.

En muchas áreas estas bocanas estan custodiadas por puentes de madera o concreto. Mientras más angosto sea el puente más fuerza va generar la corriente a su paso, donde las especies que emboscan pueden esperar a la salida o en las zonas donde la corriente se abre, despues de pasar el puente, para atrapar a sus presas.

Por lo general en las salidas al mar, todo el frente y los costados pegados a la orilla son espacios donde obtener buenas capturas, teniendo en cuenta que muchas especies llegan a estos puntos para aparearse o desovar sobre todo en las noches, siguiendo las variaciones de salinidad y temperaturas del área, para garantizar que sus crías sean arrastradas por la corriente de la pleamar y resguardarse en aguas interiores. Debemos saber que son de las mejores zonas en épocas de lluvias, donde el aumento del caudal de aguas interiores va a propiciar que mucha cantidad de agua desagüe al mar, arrastrando un gran número de especies de variados tamaños.

No hay duda que las bocanas de entrada a los puertos de abrigo también son buenos puntos en las noches, cuando disminuye el tráfico de embarcaciones. Lugares como muelles o estructuras del mismo puerto que reciban buena iluminación, pueden atraer grandes escuelas de peces pasto, camarones, cangrejos etc., que los depredadores seguro van a localizar.

RECOMENDACIONES

Evite las bocanas cuando el agua está estacionaria y por lo mismo, trate de conocer el horario de las mareas del lugar. Si está debajo o cerca de un puente, ocupe los laterales fuera del canal, pruebe casteando en dirección de la corriente y recobrando en contra donde puede obtener buenas sorpresas.

Las escolleras

Estos son de los puntos preferidos por muchos pescadores por ser estructuras que además de adentrarse al mar, permiten por su altura tener una visión desde un punto más alto sobre el area, para poder ubicar pozas, zonas de corrientes, comederos de algunas especies que se acercan a la orilla etc.

Las escolleras no son cómodas para caminar o castear y resultan muy  peligrosas para los más pequeños. Por lo regular son estructuras construidas de rocas o piezas prefabricadas que se montan de forma irregular a modo de barrera,  donde además de la dificultad para caminar, debemos tener mucho cuidado con nuestros avíos -se los digo por experiencia propia- porque cualquier caída de una pinza, un señuelo, un rollo de leader puede desaparecer entre los huecos con mucha facilidad.

También estos tipos de estructura son muy apreciadas por los “surfcasters” para ubicar  en muchos casos sus presas, y contar con espacio suficiente para maniobrar sin peligro con cañas largas y señuelos pesados.

Debido a la construcción de estas estructuras en muchas ocasiones y después del hookset o jalón, el pescador  debe regresarse con la presa enganchada hasta llegar a tierra firme o alguna zona en las laderas de fácil acceso al agua, donde poder culminar su captura de manera segura.

RECOMENDACIONES

A la hora de ubicarnos y antes de comenzar a castear,  piense primero cómo y por dónde va a tener acceso seguro a su captura. Evite salir a pescar a estas estructuras de noche y menos solo, toda precaución es poca cuando se trata de nuestra integridad física, recuerde asegurar todos sus avíos.

Los muelles

En los muelles generalmente se pesca con mayor comodidad por lo que en ocasiones, suelen ser muy concurridos. Son más usados para pesca con carnada, aprovechando poder tener varias cañas en el agua ampliando las posibilidades con mayores áreas de pesca.

Son espacios ideales para ir con niños si queremos incentivarlos a pescar con varias modalidades de pesca, leernos un buen libro mientras esperamos el aviso de ataque, conversar, hacer amigos etc.

RECOMENDACIONES

Respete los espacios y si va a pescar con niños no los pierda de vista y antes de ubicarse, tenga presente alguna solución para subir sus capturas si el muelle es alto o devolverla al mar sin daño alguno si fuera posible.

El “spin rock”

Esta es una modalidad de pesca en costas y playas de piedras, pequeñas laderas o riscos de rocas filosas que en muchos casos pueden ser bañadas por fuertes olas.

La pesca en las rocas es una modalidad que tiene algunas variantes, desde practicarse con equipo light y señuelos muy pequeños, lo que se conoce como rock fishing, hasta la práctica como tal del spin rock con equipo medio a medio-pesado, cañas de entre 7 y 8 pies usando artificiales de hasta 2.5 oz, para poder llegar a pozas más profundas.

Después de la pesca de surf desde las rocas, pudiera asegurar que el spin rock es la modalidad más usada en costas rocosas y pequeños acantilados, donde generalmente, se pueden lograr muchas y buenas capturas de aguas cercanas y a veces profundas. Lo productivo de estas áreas se debe en mucho a su limitado acceso, incluso por mar, donde su geografía según la zona, limita el acceso a embarcaciones.

Si a ello le sumamos  los excelentes niveles de oxigenación del agua por su movimiento constante, podremos entender por qué la preferencia de muchos pescadores por esta modalidad.

RECOMENDACIONES

Este tipo de escenario, por seguridad y para evitar posibles riesgos, es mejor compartirlo en equipo y siempre pendientes el uno del otro. Muy recomendado para acampar y garantizar más de un buen día de pesca, mejor si se puede conocer en marea baja y poder tener una idea del fondo.

Equipos / avíos

Como hemos visto, en las playas y costas puede pescarse en cualquier modalidad, donde podemos divertirnos intentando con la pesca ultra light en las rocas o en la orilla, o la elegante práctica del fly fishing en las aguas bajas de las playas, ensenadas, bahías, bocanas, hasta compartir el horizonte con nuestras cañas largas en busca de distancias mayores.

Para el uso de carretes de spinning y baitcasting, basta una caña de entre 6 ó 7 pies con unas 150 yardas de líneas de 10 a 12 libras para ocupar cualquier escenario, lo mismo en las playas de arena, bocanas y muelles. Si desean mayores distancias con señuelos de menos de 1 oz pueden optar por las cañas de salmón & steelhead de entre 8,6 y 10 pies (llamadas salmoneras) con 150-200 yardas de línea de entre 12 y 15 lbs o de una vez y para mayores distancias y capturas, pueden ocuparse en la pesca de surf más extrema, y con cañas de entre 9 y 12 pies para 1 hasta 4 onzas de lures, usando mínimo, 250 ydas de línea desde 30 a 50 libras.

Les recomiendo, si no tienen intenciones precisas, comiencen con un equipo de spinning con una caña de entre 6 y 7 pies,  porque resultan más fáciles de manejar y con el tiempo, podrán decidir por otras opciones según sus prioridades.

Podemos probar comprando en las tiendas cercanas alguna caña, que sin ser de las más caras (tampoco compren las más baratas… por el peso y la calidad de los componentes) sumando un carrete de los modelos 2500 a 3000  (esto es referente al tamaño, según la marca) con su línea de 10-12 libras y un par de bolsitas de señuelos de plástico con sus respectivos anzuelos y estoy seguro que sin muchos gastos podremos tener mucha diversión si llegamos a la orilla indicada en el momento oportuno... y sobre ello, seguiremos platicando en la segunda parte de este ABCD de la pesca de playa.

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