martes, 11 de octubre de 2011

De nuevo Valle de Bravo

De las mejores salidas a Valle de Bravo fue en la que nos acompañaron el abuelo de Javier (amigo y compañero de secundaria) y el paisano Muñoz. Este ultimo dueño de una lancha de aluminio como de 14' con motor como de 10hp, con el por fin tuvimos la oportunidad de trolear todos nosotros. En esa ocasión fuimos en dos autos, la camioneta Rambler creo era modelo 79 y la Wagoneer del paisano, en la que se transportaba sobre la parrilla del techo la lancha. Habremos sido como 8 o 9 en total, fuimos desde un miércoles, seguramente en algún puente, ya que todos nos encontrábamos estudiando y no nos era permitido faltar.

En esta ocasión como íbamos acompañados por gente mayor, no fue necesario armar  y desarmar el campamento, ya que ellos se dedicaron a disfrutar del aire libre y poco de la pesca en orilla.

Llegamos al mismo sitio de siempre junto a la estrella, armamos las casas de campaña, la nuestra era como para 6 personas, de lona ventanas en cada lado con mosquitero y de forma como casa beduina.

Paso siguiente bajar la lancha, motor, tanque y demás implementos, llevarla al agua, como comente en entrada anterior, donde acampábamos entraba un riachuelo ahí se formaba algo parecido a una pequeña bahía, ahí decidimos dejarla y usar el sitio para dejarla en la noche, nos quedaba al lado del campamento y podríamos escuchar cualquier cosa mientras dormíamos.   montamos el motor, conectamos el tanque de gasolina, bombeamos un poco y la  arrancamos. Concluido el armado, decidimos echar volados para ver quienes irían en la primera salida y ademas definir el tiempo que se llevaría cada turno.

Armamos cañas, los que ganaron la primera vuelta se subieron, tuve suerte y me toco, trolear ahora era nuevo también para nosotros, así que recibimos instrucción del Paisano Muñoz al respecto, nos comento que la velocidad tenia que ser baja para que los bichos no se cansaran nadando tras los señuelos, que iríamos parando en las bahías, piedras y estructuras que encontráramos para intentarle ahí.

La mayoría montamos señuelos Rattlin eran los mas económicos y novedosos, con publicidad sobre ser muy efectivos, otros Bomber que se movían a mayor profundidad, el tiempo del recorrido se concluyo de 45 min. subimos a la lancha y nos dirijamos hacia la compuerta enseguida estábamos sobre el terraplén  cubierto de piedras bola, los piques no tardaron, el primero en sacar fue Erik, una lobina de unos 400 gr.no habíamos salido al área de la cortina, donde la profundidad era enorme,cuando Sergio, ya estaba trabajando la siguiente, otro animalito similar al anterior, pasamos sobre la cortina y Javier se le pego una poco mayor sería como de unos 800gr, seguimos hacia lo que podría ser la torre de control de la compuerta, le dimos un par de vueltas y nada, seguimos hacia el noroeste, prácticamente frente al campamento, nada de se le pegara a los señuelos, seguimos avanzando hasta llegar a la siguiente saliente y de ahí a lo que parecía una bahía, entrando ahí las cosas cambiaron un poco, había estructuras de troncos hundidas, paramos a trabajar sobre ellas, cambie mi Rattlin por un Bushwalker (bruja) empece a tirar hacia la orilla habrán sido unos 10 o 15 lances, de repente siento como que se me atorara mi señuelo, claro que aunque una de las cualidades de las brujas es el tener el anzuelo hacia arriba del cuerpo y la protección del brazo donde viene la cucharilla girando, doy un par de jalones intentando zafar el anzuelo de donde se había atorado y siento el cabeceo y un par de jalones  y empieza el juego, zzzzzzzz y mas zzzzzzzz a salir linea era un buen animalito, peleando por no salir de su entorno, peleamos un rato hasta que logre sacarla con el auxilio de una red, era la primera grande que salia,  animalito de poco mas de 2 kg.  


Otro punto bueno para pescar fue siempre la cortina, ahí si se pegaban bichos mas grandes, por lo que lanzábamos de forma perpendicular a ella y dejábamos hundir los señuelos, contando los segundos que esperábamos para iniciar la recuperación, 1, 2, 3, 4,....hasta 15 y en ocasiones mas, como que no tenia fondo. 
Fue ahí que pescando al anochecer pudimos sacar lobinas arriba de los 2 k y hasta una lobina de casi 4.5 k fue una batalla fantástica la que uno de mis hermanos tuvo con este ejemplar, se tardo un buen rato caminando por la cortina de un lado a otro, y procurando que esta se metiera entre las piedras (encuevara) pero consiguió sacarle.


Para entonces ya contábamos con mejore equipos, cañas Daiwa, Eagle Claw, Garcia Mitchell y carretes Mitchell, Garcia Mitchell, Eagle Claw y Shakespeare.


Empezábamos a pescar antes del amanecer, ya que siempre supimos que era cuando los peces grandes se acercaban a buscar la comida, y era cuando aprovechábamos para tener mejores capturas. 
Después de desayunar por ahí de las 10:00 continuábamos pescando pero ahora se pegaban las mas chicas, las que no llegaban ni al medio kilo y ocasionalmente alguna grande correteando tarde a las chicas.




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