sábado, 4 de mayo de 2013

Pescando en Playa del Carmen

El domingo 28 de abril se organizo una salida a pescar para festejar el cumpleaños de Orlando, la salida fue en Playa del Carmen.


Me toco pasar por el equipo completo, primero pase por Orlando y Adriana su esposa y finalmente por Toño,  de ahí nos fuimos para Playa del Carmen.

Tomamos carretera como a las 5:30 am, estaba prácticamente sola, lo que hizo que el recorrido fuera muy tranquilo y rápido, nos tomo no mas de 30 minutos en llegar a allá. Antes de llegar al punto de abordaje en  la lancha hicimos una escala en el Oxxo por algo para desayunar y por las botanas, ya que que en el costo de la renta de la lancha solo estaba incluido lo de beber, ya saben refresco agua y mucha cerveza.
Llegamos al embarcadero y la abordamos, Adriana ya se había tomado sus dramamines, no quería marearse y disfrutar de la pesca.

El día estaba un poco encrespado y el oleaje no estaba en calma le pregunte al capitán que que opinaba al respecto y comento que si se podría pescar, iniciamos la faena, partiendo del puerto hacia el frente de playa del carmen con rumbo a Xcaret. 

Del momento en que iniciamos la jornada al momento de estar frente al muelle de los ferrys hacia Cozumel, el viento había incrementado lo que hizo que Adriana solicitara la regresáramos al punto de partida para evitar algún malestar.

Dimos vuelta y en ese momento se prendió el primer bicho, el hook set lo hizo el cuervo, el ayudante de capitán  el se había encargado de colocar la carnada en cada caña y ponerlas en el

agua, estábamos empleando escribanos.

Una vez atrapado el bicho le correspondió a Orlando, el festejado trabajarlo, la pelea no fue demasiado larga pero si bastante buena, Orlando no había tenido una experiencia previa de este tipo, acerco el animal, hasta que se pudo ver su resplandor bajo la lancha, una panga de 24 pies consola al centro y motor de 150 hp, armada para la pesca deportiva.
Una barracuda, la primera de Orlando de ese tamaño, la pelea le había gustado aun cuando lo canso un poco,  pero no lo suficiente para no sentirse muy a gusto con su captura, saco su barracuda con el gancho de la embarcación y enseguida se dio cuenta de su captura, un animalito como de 1.30 m de largo,  llegamos a la playa de nuevo para que se bajara Adriana  dimos la vuelta y salimos a pescar de nuevo con rumbo a Xcaret, montamos las cañas de nuevo, 3 de la lancha, y la de Toño, a la que de igual forma le colocaron un anzuelo con un escribano, colocandola atrás de la lancha, como a unos 30 mt, como a los 20 minutos de haber reiniciado la jornada se da un nuevo pique, de nuevo el cuervo da el hook set, mientras Toño y el
capitán empiezan a recoger las otras cañas, el cuervo siguió peleando con el animal, da un salto y nos damos cuenta de que se trataba de un pez vela de muy buen tamaño, el capitán calculo que era como de poco mas de 1.80, la lancha seguía en movimiento y el cuervo recuperando linea, en un momento se pierde la tensión, el animal se había soltado, recuperamos toda la linea para ver que había pasado, la linea aun cuando era trenzad de 80 lb de resistencia no había aguantado la tensión y había terminado por reventarse. 
Analizando lo sucedido puedo considerar que la suma de todas las fuerzas, tanto la del pez, la de la linea, la del freno del carrete y la de lancha sumada a la forma de pescar de quienes maniobraban la caña y al movimiento de la embarcación, fueron el motivo de que la linea se haya reventado, porque se pudo manejar de forma diferente.

En primer lugar la lancha debió de parar su curso e inclusive pudo dirigirse hacia el pez que peleaba en el extremo de la linea lo que hubiera disminuido la tensión sin perderla. 

Segundo se pudo permitir al pez sacar linea del carrete, este contaba con poco mas de 500 yardas para trabajarlo lo que hubiera agotado su energía y con el tiempo permitido acercarlo y sacarlo del agua.

Es un echo que la pericia del capitán y de su ayudante esta basada en carretes que cuentan con lineas de mayor resistencia al pez que capturan y su habitual forma de recuperar un pez no es el de batallar con el, a menos de que se trate de un animal muy grande, sino la de arrastrarlo hasta la embarcación con el uso de equipos de mucha resistencia (troleo), no les ha permitido adquirir experiencia alguna en el empleo de carretes de spining y la de pelear con un pez hasta agotarlo para subirlo.

Nuestra próxima salida en lancha será de forma diferente, enfocada a el uso de cañas de spining y pesca en algún arrecife o bajo donde se encuentren animales para castearlos.

Suerte y sigamosle terqueando con todo a  esto de la pescada...


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